Hoy cumple 73 años Plácido Domingo y, huelga decir que, es el cantante lírico más completo de la actualidad, y un ser humano que no se acuesta a dormir en los laureles ya logrados, está en permanente desarrollo, y estudiando como si fuera un muchacho.
Brilló como tenor durante décadas abordando caracteres tan dispares como el Duque de Mantua de Rigoletto con la gracia y superficialidad que este personaje requiere, así como una entrega total al lirismo pucciniano en el Mario Cavaradossi de Tosca, el fuego interior del Otello de Verdi y hasta el Tristán wagneriano con ese dramatismo profundo que amerita este héroe.
Desde hace unos pocos años, canta como barítono en dos óperas verdianos el Simón Boccanegra y el Nabucco de Verdi.
Es, además, compositor y director de orquesta, y sigue recordando sus orígenes y homenajeando a sus padres al grabación y difundir canciones populares españolas y arias de zarzuelas.
La lista de sus premios es extensa, y mucho más la de sus grabaciones, por lo que me limitaré a recordarlo con el aria "No puede ser" de La Tabernera del Puerto de Pablo Sorozábal cantada en Waldbühne , anfiteatro de Berlín en el 2006
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